sábado, 28 de mayo de 2011

LA SIESTA



Dormir un rato la siesta tras la comida es muy beneficioso para la salud y mejora el rendimiento por las tardes. Descansar un rato después de comer es una costumbre antigua muy sana que aporta beneficios muy grandes a nuestro organismo.
Según los resultados de diversas investigaciones la costumbre de dormir un rato después de comer reduce la mortalidad coronaria en un tercio. Los resultados de esta investigación están avalados por otro estudio realizado por científicos griegos en el que se constata que la siesta puede ayudar a combatir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Estos son algunos otros beneficios que te brindará:
    1. Mejora la salud en general y la circulación sanguínea
    2. Previene el agobio, la presión y el estrés
    3. Favorece la memoria y los mecanismos de aprendizaje
    4. Mejora el rendimiento por las tardes

La siesta más recomendable es la que oscila entre los 10 minutos y la hora. Dormir más tiempo del aconsejado puede trastocar el reloj biológico natural y causar insomnio por la noche, además de alterar de forma negativa el estado de ánimo y el rendimiento.
Hacerlo después de comer es una costumbre más que saludable, tanto es así que varias empresas en todo el mundo están permitiendo a sus trabajadores breves descansos a medio día.
Algunas compañías como Nike se tomaron tan en serio estos estudios científicos que crearon los nap lounges (salones de siesta) para sus empleados.

http://es.globedia.com/la-siesta-y-sus-beneficios



¡UFF!! ¿Quién puede irse a la calle a trabajar cuando los termómetros marcan más de 38º? Prácticamente imposible.

Sobre todo en verano y en este mes de mayo tan irregular que tenemos ( al menos en el Sur estamos como  si ya lo fuera), llega ese momento maravilloso de después de comer en que ya has recogido todo, te sientas a ver el telediario y… con el monótono soniquete de las noticias y un poco a media luz ( por el calor claro) ¡Quién aguanta! Desde luego yo no puedo.

Es ese momento mágico que empiezas a perder la noción del tiempo, los ojos comienzan a parpadear cada vez más lentamente, se hacen más pesados, muy pesados… hasta… que en uno de esos vaivenes ¡Zas! Comienzan las primeras cabezadas.
Y a veces el sueño es tan profundo que en 10 minutos te despiertas con la sensación de ¿ Dónde estoy? ¿Cuánto tiempo ha pasado? realmente nada, pero ha sido el tiempo justo para que el cuerpo y la mente recobren el equilibrio y puedan hacer frente a la  porción de tarde que aún queda. ¡Y que no te cambien el canal…porque si no…! ¡Te despiertas! Eso seguro y además te enfadas porque ya no te vuelves a dormir.

Personalmente no me gustan las siestas de cama, me apetecen más las de sofá y casi sin cambiarte de ropa porque te tienes que volver al trabajo y si no ya andas a la bulla. Tenía una compañera que lo primero que hacia al medio día era comer, ponerse el pijama y acostarse, ¡sus siestas eran de pijama y cama! Aunque a la media hora se tuviera que levantar y volver al trabajo. Ahora ya jubilada sigue haciendo lo mismo ¡ Y sigue estupenda parece que por ella no pasa el tiempo!

Oido los beneficios de la siesta en manuales médicos, creo, y siempre bajo mi humilde opinión, qué es uno de los deportes que nunca deberiamos dejar de practicar, sobre todo en verano, cuando a veces es imposible estar despierto por el sopor que nos entra en las primeros momentos de la tarde. Y en invierno también ¡ qué queda uno muy relajado!

     

                                                                        

¡No hay nada más bello y distendido que un niño durmiendo!
Son la viva expresión de la felicidad y de la placidez ¡Ojala los adultos consiguiéramos ese punto de éxtasis y relax!

domingo, 22 de mayo de 2011

¿COBARDÍA O VALENTÍA?





Mi pequeño homenaje a una amiga que decidió que se quería ir.

Hace ahora un año una de mis amigas y esposa de un amigo y compañero decidió dejarnos. Después de varios intentos, lo consiguió.
 ¿Valentía o cobardía? ¿Qué pasa por la cabeza de una persona cuando decide hacer esto?
Qué difícil es  estar en “lugar de” y que fácil es hablar cuando realmente no sabemos lo que hay detrás de cada vida y de cada momento. En mi humilde opinión creo que uno tiene que ser muy valiente a la hora de tomar este tipo de decisiones.

Ella decidió que no quería ser un estorbo a su familia. Ella decidió que tenía que hacerlo antes que la enfermedad degenerativa que sufría fuera a más y  el estado mental de conciencia no le permitiera actuar. Ella pensó y meditó y sufrió lo que era mejor para los que la rodeaban y para ella misma ( aunque sea muy duro decirlo y a la vez hacerlo)
Y consiguió su objetivo atando y desatando todos los hilos que le unían a una y a la otra vida.

Y creo que no fue un  hecho desesperado sino muy meditado y trabajado .Esperó al momento oportuno y al lugar adecuado para causar el menor “ dolor “ posible .

¿Cobardía a enfrentarse a una enfermedad, a un callejón que desgraciadamente no tenía salida?
¿Valentía, decidir por ella misma que era lo mejor para los demás y para sí misma?
Decisión muy dura la que tomó, pero realmente respetable. No debemos juzgar a nadie por lo que haga en ningún momento ya que nadie nos podemos poner realmente en el “lugar de” sino “al lado de” y no podemos sentir ni sufrir igual que la persona que lo está soportando.

La verdad es que la vida da muchas vueltas y para bien o para mal nadie sabemos cual va  a ser nuestro destino ni las tesituras en las que nos vamos a ver envueltos. Ni podemos juzgar a nadie en sus actuaciones porque… desgraciadamente…

¡ Todo lo que se escupe te puede caer encima!


jueves, 19 de mayo de 2011

CUMPLIENDO AÑOS





Hay mucha gente a la que no le gusta cumplir años. Y una vez rebasada cierta edad (para algunos los 40, para otros los cincuenta…) todavía menos. ¿Pero no es bonito celebrarlo? Yo creo que sí. Por un lado señal que lo hemos vivido, obvio claro, por otro es el momento que amigos y familiares aprovechan para hacernos saber que están ahí , a pesar que sólo nos pongamos en contacto en esas fechas señaladas.Lo que si cambia es el concepto de paso de tiempo que vamos adquiriendo y de lo que nos rodea.

 De los  2 a los 12 más o menos lo que más te importa son los regalos, los globos , las tartas y las velas. Que tus amigos estén allí , tus abuelos , tus tíos y primos. La casa llena de gente aunque luego a mamá le entre el pánico de ver como ha quedado todo. Pero tu has sido el rey, y seguro que ya ha que dado algún regalo roto, ¡pero eso no importa! ¡Cúantos he recibido!




                                                              



De los 13 a los 17 empieza la época de quedar fuera a tomar una pizza ,a merendar si eres chica con las a amigas , primeras confidencias, un paseíto, al cine. Si eres chico probablemente a jugar un partido de fútbol y a la pizzería. Lo importante son los amigos, escogidos claro, los que están más cercanos en ese momento, por que al año siguiente serán seguro otros. Lo de los regalos bueno ya pasa a no ser tan importante ahora sí , la familia que me de dinero que luego compro lo que quiero, no faltaría más.


 Llega el tiempo de la facultad de los 19 a lo 24 (más o menos depende de las “ carreras”) y claro ese día nos vamos de cervezas, y sin hora, no podía ser de otro modo. De regalos ya nada eso si los mejores amigos y de marcha. En casa la tartita de postre por hacer algo especial. Hasta aquí los años han pasado muy lentos se diría que en vez de 365 días han sido 712 o 1.177……La mejor época. No tienes problemas ( salvo el económico, pero aún así) la calle te lo da todo, los amigos, la familia está contenta ,si tu también lo estas…Estudiar y divertirte ¡Buena combinación!


 Comienzan a correr  los años ( ya no pasan de 1 en 1 sino de 2 en 2  o de 3…) cuando te encuentras de los 25 a los 30 ( por lo meno antes , ahora más tarde) en que has empezado a trabajar, te has casado, has tenido el primer niño…ya no celebras tus cumpleaños ( por falta de tiempo y por que tu has pasado a un segundo plano en la guerra diaria) te llama algún amigo, tu familia pero no hay tiempo para nada. La vida comienza a correr y de pronto es Navidad y te das cuenta que ya ha pasado el verano y en dos días acaba el año. Es una época de vértigo que yo diría llega hasta más o menos los 40.



Y a los 40 la crisis, me estoy haciendo mayor, mi cuerpo ha cambiado , no me lo recuerdes , ya se que es mi cumpleaños, yo ya no lo celebro…Pero  ¿ Por que? ¿Hay algo más bonito que celebrar  el día que nuestras madres nos trajeron a este mundo y   nos brindaron la posibilidad de poder bailar, cantar, reir… vivir en otras palabras?.
Hombre si te miras al espejo y ves fotos de hace 20 años…pués sí la cosa empieza a decaer , pero ¡ con las buenas cremas que hay y tantas tiendas de ropa en las que ahora podemos vestir igual que nuestras hijas y estamos monísima de la muerte!. ¿Por que no?
Lo importante es lo que hemos vivido , nuestras experiencias ( no siempre buenas eso sí) y nuestra forma de hacerle frente al día a día.

 ¡Seamos positivos y volvamos a celebrar nuestros cumpleaños con globos, tarta y todos nuestros amigos alrededor!

                            

domingo, 1 de mayo de 2011

CARTA A MI MADRE

Querida mamá:

¡Cuánto te echo de menos! Han pasado ya algunos años desde que nos dejaste para descansar en ese otro mundo donde dicen todos nos reuniremos y donde estoy segura, todas las personas a las que seguimos queriendo, nos estáis cuidando constantemente.

Cuando vuelvo a casa, tú casa, corro como cuando era pequeña, a abrir tu armario y tus cajones ,donde conservo aún muchas cosas, y me gusta aspirar el olor que aún permanece en ellos.( los niños suelen decir " esta casa huele a la abuela"). Es como volar en el tiempo y regresar a la niñez, a la adolescencia, a la juventud y también a la madurez.

Se que siempre estuviste orgullosa de " tu niña", aunque creo que a veces los hijos no sabemos estar a la altura que nuestros padres esperan de nosotros. Me enseñaste todo lo que de tu mano estaba, tu amor , dedicación y responsabilidad en el trabajo, y ese ejemplo me ha marcado profundamente.Vivimos juntas una época en la que pudimos compartir muchas cosas ( papá siempre estaba de viaje por motivos de trabajo y tuviste que asumir ambos papeles).Me mostrastes tu amor al teatro, a la música, a la danza...muchas tardes cuando salías de trabajar corríamos a una sesión de los Álvarez Quintero, o a ver cualquier compañía que aterrizaba en nuestra ciudad. Compartimos viajes, museos, comiditas en restaurantes...

De tu mano aprendí a escuchar y a esperar, a ser paciente, a pensar antes de actuar, a ser sincera con los demás y conmigo misma, a ser fiel con los amigos y con las ideas, " a los amigos hay que cuidarlos"
solías repetir "pero no agobiarlos" y de eso me diste buena cuenta.

Ahora intento cada vez más seguir tus pasos con mis propios hijos.Pero los tiempos han cambiado y no es fácil emocionarlos con pequeñas cosas.A veces me sorprendo a mí misma cuando me miro al espejo ¡Te veo a ti, y es que cada vez nos parecemos más!, hasta a veces me veo repitiendo patrones que tu hacías ( te acuerdas cuando metías una rebequita en el bolso para ponértela en le oficina cuando te quitabas la chaqueta,yo también la llevo al cole)

Solías decir con orgullo la confianza que entre las dos había " más que madre e hija somos amigas", pero que difícil es ser eso ahora. Los niños de ahora son diferentes, les hemos quitado responsabilidades, le hemos allanado tanto el camino,que  los hemos hecho egoístas e irresponsables ( no siempre claro) y nosotros, los padres, somos más miedosos y recelosos de los peligros que acechan más allá de nuestras paredes y andamos tensando y aflojando cuerdas cada vez que ellos se nos quieren escapar.

Es el papel más difícil que nos toca lidiar,tensar y soltar, dar la mano y cerrarla, confiar y desconfiar... en fín todo aquello que hiciste a la perfección conmigo y yo no se si lo conseguiré con los míos.

Pasaron los años y te convertiste en abuela, aunque la relación con "mi novio" no fue al principio tan fluida como a las dos nos hubiera gustado ( creo que ambas partes establecisteis una pequeña relación de celos y rivalidad ) luego fue fantástica y sobretodo cuando llegaron los niños ("estoy de abuela a tope" te gustaba decir) y disfrutaste plenamente de ellos, más que de mí porque cuando yo era pequeña estabas todo el día trabajando. Los biberones, dormirlos, cambiarlos, salir de paseo, la guarde... ¡que orgullosos estabais papá y tu de vuestros nietos! y ellos de vosotros claro, porque pudieron disfrutarlos en una época que ha quedado muy marcada en ellos.

Luego llegó esa enfermedad, la del olvido, y poco a poco fuiste dejando de ser tu, lo pasaste mal,sobretodo cuando la realidad que tú vivías, tu realidad, no era la verdadera, sin fruto de tu enfermedad.
Y una mañana papá se fue, después de cuidarte con un cariño y una paciencia inmensas ( aveces se ponía nervioso cuando te veía tan perdida y luego se arrepentía de reñirte) y tu te apagaste poco a poco como la vela que se consume despacito y sin hacer ruido. Pasada la época brava te quedó la sonrisa y tu mirada, esa mirada entre dulce y picarona que siempre te caracterizó, hasta que llegó el momento de volar y reunirte con él ¡Cómo lo llamabas cuando estabas enferma! Estoy segura que él bajo en ese momento para tenderte una mano y ayudarte a subir los escalones hacia la gloria.

Gracias mamá por haberme dado tanto sin pedirme nunca nada a cambio.Por enseñarme a mirar de cara a los problemas, a cogerme de la mano para que supiera dar pasos firmes en este tortuoso camino que es la vida, por impregnarme de ese , tu aroma , que hoy sigue estando a mi lado.Ojalá yo sepa desempeñar mi papel la mitad de  bien que tu lo hiciste conmigo y espero que ahí, donde os encontráis juntos papá y tú, sigáis velando por nosotros y protegiéndonos de los peligros que nos acechan.

Te quiero mamá.