domingo, 30 de enero de 2011

ADOLESCENTES



Si ya es difícil ser madre, cuanto más cuando los hijos empiezan a querer volar solos.¿Cuánto lo debo proteger?¿Cuántas alas le debo dar?¿Debo controlar los amigos?¿Debo llamarlo al móvil para controlar sus pasos?¡Uf qué difícil!


Recuerdo cuando mis hijos eran pequeños solíamos decir mi marido y yo ¡A ver si crecen, y se hacen independientes! y los que tenían hijos mayores a los nuestros nos contestaban" Déjalos así que cuando crecen, crecen los problemas".

¡Qué verdad es!.Vivimos en un pueblo muy tranquilo donde apenas pasa nada o al menos no nos enteramos,( creo más lo primero puesto que los dos nos movemos en ambientes diversos y las cosas malas vuelan como la pólvora, desgraciadamente) pero a pesar de ello siempre tienes miedo que les pueda pasar algo o que les den un susto en cualquier momento.

La verdad es que la razón se pelea con el corazón continuamente. Sé que tienen que enfrentarse a diferentes circunstancias en la vida y situaciones en las que  tomar sus propias decisiones y sobreprotegerlos no es bueno ¡pero es tan difícil!. Basta con que les des un consejo para que ellos hagan lo contrario, aunque también opino que de las caídas se aprende a veces mucho más.

Yo recuerdo que mi madre no era como yo, y eso que soy hija única que me podían haber protegido mucho. La verdad que no existía el móvil, estábamos más en la calle y desde más pequeños  nos movíamos por la ciudad con bastante libertad y sin miedo (soy de Sevilla y desde pequeña me han mandado a hacer recados y coger autobuses sin ningún miedo). Ahora si alguno de mis hijos va a por el pan a la otra calle y tarda más de lo que yo creo ya le estoy llamando al móvil, porque claro no pueden salir de casa sin el consabido "aparatito" porque si no su madre, es decir yo,se enfada y puede caerle un castigo.

En fin espero poco a poco ir aprendiendo e irme relajando con ellos, porque encima son buenos los tres y hasta ahora no nos han dado ningún susto, el problema lo tengo yo claro que a veces soy una histérica y hasta que no están  en casa y echo la llave a la cerradura no me relajo. ¡ Por fin, todos en casa!


Bicheando en internet he encontrado esta información que me parece muy acertada aquí dejo el enlace.

2 comentarios:

  1. Yo misma podría haber escrito esas mismas palabras...he aprendido a relajarme un poco,aún así a veces me siguen asaltando los miedos (motivos tengo) y lo peor es que cuando pienso ¿Cuándo acabará esto?...La respuesta que encuentro no me gusta
    El momento de mayor alegría es cuando cierro la puerta como tu dices con todos dentro
    Disfrutemos de los días lectivos porque el temible fin de semana se acerca...

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  2. Compartimos miedos e incertidumbre, y el futuro nos asusta, más que nada porque no los vemos seguros de lo que quieren, y ahí ya no podemos decidir tienen que empezar a tomar las riendas de su propio camino. Besitos princesa.

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