lunes, 19 de diciembre de 2011

¿Dónde está la Navidad?

                              


Hace tiempo que me hago la misma pregunta y no se si a alguien le pasará lo mismo que a mi. No se si será que una va cumpliendo años y recuerda con nostalgia épocas pasadas donde nos reuníamos toda la familia y no faltaban ninguno de los seres queridos más allegados.Y recuerdo  con añoranza como preparaba mi madre y con que  esmero la cena de Nochebuena o la comida de Navidad y me veo a mi misma que no represento ese papel

Hoy somos muchos menos, en la casa hay adolescentes con ganas de volar, pero yo me encuentro sin ganas de preparar nada. Pones el Belén por tradición pero ya el árbol…como los chicos son mayores…pues como que no, que luego me toca recogerlo todo a mi.
Hoy comemos jamón o gambas cualquier día del año y en cualquier momento preparamos una cenita especial o una comida con ese vino que tanto nos gusta o ese postre tan delicioso. Cualquier día del año nos reunimos en casa o con los amigos o la familia y no es necesario que sea Navidad. De hecho los típicos dulces podemos degustarlos en cualquier momento y hoy, a la fecha que estamos, en casa no hemos comprado ni un triste mantecado.

Llega el momento de hacer las cartas de los Reyes Magos, no quieres perder la ilusión de la noche, pero la realidad es que más o menos tenemos de todo y al final caes en el comprar por comprar y gastar por gastar. Cada vez a los niños les cuesta más decidirse o tener ilusión por algo especial.





¿Será el ambiente que nos envuelve? ¿Seremos nosotros mismos?
La Navidad está en nosotros mismos, en la ilusión por reunirnos  los que estamos lejos, pero hoy con el Skipe puedes organizar una cena familiar aunque uno este en Alemania otro en Barcelona y un tercero en Nueva York.

Compartir con el que no tiene se ha convertido en una realidad cotidiana, son tantas y tantas familias que ves que les cuesta mantenerse, precisamente el otro día en la carnicería una señora preguntaba si con la mitad de una pechuga de pollo le podían sacar ocho filetes, como poder poder, puedo contestaba el carnicero, pero van a ser casi transparentes.



En fin, creo que en estos tiempos de crisis , no solo financiera, sino también de valores,   deberíamos  pensar en muchas cosas, en valorar más lo que tenemos y dejar un poco de lado nuestro egoísmo para poder compartir, no la mesa como antes hacíamos, sino la propia vida, valorar el respeto a nuestros mayores,  la amistad,  respetar al que tenemos al lado, no estar pensando en como y de que manera voy a pisotear a mi vecino para yo brillar por encima de todo. Pensar en lo que somos y porque lo somos, y dar un poco de ejemplo, aunque realmente es muy difícil, a los que tenemos a nuestro alrededor.

Me gustaría hacerme una propuesta a mi misma para este año venidero, que aunque espero que sea mejor que el anterior, sospecho que todavía nos va a tocar soportar el lastre de la crisis (o cambiar nuestro chip sobre la vida que tampoco estaría mal) y hacernos más de un agujero en el cinturón, por un lado en el aspecto material, dejar de comprar cosas que realmente no necesitamos, que si se nos antojan porque son bonitas, pero ¿realmente las necesito? pues no. Y por otro en lo personal, compartir con aquel que le cuesta trabajo, no hacer critica destructiva del prójimo y aprender a callarme, que a veces creo que soy un poco bocazas. Espero que la vida siga dibujandome una sonrisa como hasta ahora lo ha hecho y pueda iluminar con ella a todos los que tengo a mi alrededor, al menos espero transmitir PAZ y AMOR verdaderos pilares de la NAVIDAD.



Y a pesar de mi tono nostálgico de hoy, os quiero desear a todos una muy Feliz Navidad, creyentes o no, pero que todos seamos capaces de compartir un ratito de Paz y muchas dosis de Amor, amor sincero, de ese que sale directamente de nuestro corazón y no mira a quien se lo está dando.